Diarios de Corea. Viaje a la última frontera de la Guerra Fría (Bruno Galindo)
Como dice la nota de prensa “Escrita al estilo de los grandes reportajes y en la mejor tradición de la literatura de viajes”. En Diarios de Corea el periodista y pionero del spoken word en España Bruno Galindo nos muestra cómo los dos países que se reparte aquella lejana península son más parecidos de lo que pudiéramos pensar, pero también dos absolutos desconocidos.
Galindo visitó Corea del Norte bajo pretexto de la llamada "Primera Marcha Internacional por la Paz y la Reunificación de Corea". Junto a otros occidentales pudo echarle un ojo a aquella república que define como “un país en cuarentena”. Una sociedad intervenida hasta el paroxismo, que se mueve a golpe de sirena: "suenan cinco sirenas al día: a las seis de la mañana para levantarse, a las siete para entrar a trabajar, a las doce para ir a comer, a la una para volver a trabajar, a las cuatro para volver a casa".
Gracias a Bruno Galindo descubrimos curiosidades como que "Pones la tele, ponen lo mismo que ayer a estas horas, y que anteayer y que mañana; sales a la calle los mismos himnos". Este es el país de la repetición.
Como novedad, "los norcoreanos han dado señales de querer desmantelar su programa nuclear militar". Quizás es que los japoneses no supieron interpretar los misiles que no hace mucho surcaron el cielo del país del Sol naciente.
Pero pasemos a Corea del Sur.
Galindo visitó Corea del Norte bajo pretexto de la llamada "Primera Marcha Internacional por la Paz y la Reunificación de Corea". Junto a otros occidentales pudo echarle un ojo a aquella república que define como “un país en cuarentena”. Una sociedad intervenida hasta el paroxismo, que se mueve a golpe de sirena: "suenan cinco sirenas al día: a las seis de la mañana para levantarse, a las siete para entrar a trabajar, a las doce para ir a comer, a la una para volver a trabajar, a las cuatro para volver a casa".
Gracias a Bruno Galindo descubrimos curiosidades como que "Pones la tele, ponen lo mismo que ayer a estas horas, y que anteayer y que mañana; sales a la calle los mismos himnos". Este es el país de la repetición.
Como novedad, "los norcoreanos han dado señales de querer desmantelar su programa nuclear militar". Quizás es que los japoneses no supieron interpretar los misiles que no hace mucho surcaron el cielo del país del Sol naciente.
Pero pasemos a Corea del Sur.
Lo hacemos a través de la Zona desmilitarizada, que parece ser la más militarizada del mundo, ya que las dos potencias mantienen miles de hombres armados hasta los dientes a ambos lados. Lo que sucede es que en el lado Sur, las tropas coreanas están bajo el mando de los Estados Unidos. Como Bruno nos desvela "Alguien dio la imagen de que la presencia del ejército norteamericano en Corea del Sur es como un cuchillo que está clavado y duele, pero que al quitarlo puede matar".
Como curiosidad descubrimos que de allí es originario el Rok steady. No, no es un estilo musical, es la fiera pose de los soldados surcoreanos, con los puños apretados y la mandíbula lista para la dentellada. ¡República de Corea preparada!! (Republic Of Korea Steady!)
Por cierto que, de los yankees nos cuenta que "las tropelías que vienen cometiendo los soldados con la población civil no son nada desdeñables, hay periódicamente asaltos, hay violaciones, en algunos casos ha habido asesinatos". Quizás por eso los surcoreanos acaban de estrenar un Código de Ética de los Robots.
Esperemos que de ahora en adelante las cosas vayan a mejor, sobre todo teniendo en cuenta el reciente acuerdo alcanzado en Pekín hacia el desarme atómico del Norte, o que el nuevo Secretario General de la ONU es el ex ministro de Exteriores surcoreano Ban Ki-Moon.
Como veis por la extensión de este post, el libro me ha encantado. Por cierto, Bruno Galindo prepara ahora la publicación de una trilogía de poemas, "África equilatera", inspirada en otras fronteras, las de sus viajes por Etiopía, Ghana y Namibia. Estoy deseando tenerlo en mis manos, ya que este hombre aún no me ha defraudado.
Por cierto que, de los yankees nos cuenta que "las tropelías que vienen cometiendo los soldados con la población civil no son nada desdeñables, hay periódicamente asaltos, hay violaciones, en algunos casos ha habido asesinatos". Quizás por eso los surcoreanos acaban de estrenar un Código de Ética de los Robots.
Esperemos que de ahora en adelante las cosas vayan a mejor, sobre todo teniendo en cuenta el reciente acuerdo alcanzado en Pekín hacia el desarme atómico del Norte, o que el nuevo Secretario General de la ONU es el ex ministro de Exteriores surcoreano Ban Ki-Moon.
Como veis por la extensión de este post, el libro me ha encantado. Por cierto, Bruno Galindo prepara ahora la publicación de una trilogía de poemas, "África equilatera", inspirada en otras fronteras, las de sus viajes por Etiopía, Ghana y Namibia. Estoy deseando tenerlo en mis manos, ya que este hombre aún no me ha defraudado.
Cuaderno para Diarios de Corea (Bruno Galindo)
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