La eterna lucha por la Libertad
Con lo mucho que cuesta la libertad, y lo mucho que duele no tenerla, y lo mucho que se arriesga en defenderla, y lo poco que la aprecian los hombres sin espíritu, que son la mayoría, los que proclaman la igualdad del hombre y matan su libertad... Porque la libertad no la piden los pueblos, sino los hombres, aunque no tengan su día libre, ni muchos días, sino diez años en prisión... Y es preciso repetirlo tanto, mil veces quizás, porque la realidad se escapa siempre, y hay que apresarla, violentarla, para que se entregue toda y no se finja sueño, o quimera, o ardid de un mago infernal... Con qué facilidad se agotan las palabras. Y cuánto desamparo en los silencios que nada tienen que expresar.
La Sala, de En una Ciudad Llamada San Juan
René MarquésLa Sala, de En una Ciudad Llamada San Juan
Me aterroriza pensar que esto es así; que la Libertad puede sernos arrebatada por nuestra propia indolencia, por enmudecer ante los pequeños atropellos... Cada vez desconfío más de la política y deposito más esperanzas en las personas, en su día a día; en las distancias cortas que hacen que los pueblos, pasito a paso, avancen en la Historia.
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