15 de Junio
CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE.
[Ráfaga]
Por consideración al puesto que aquí ocupo, vigía miope de esta nave errante, reconozco que soy un novelero... Tanto es así que, a veces, distorsiono las formas de la bruma y creo realidades virtuales, situaciones que escapan a la mínima lógica, teatro de emociones que me agitan el alma... Me doy placeres íntimos, pero del mismo modo me provoco conscientemente el miedo... Y eso es lo que he sentido hoy en la cofa, cuando he creído vislumbrar la Ciudad Invisible...
[Ráfaga]
Imaginemos, sólo por un momento, que encontramos la llave que abre ese otro mundo... De pronto, tras años de esforzada búsqueda o guiados por la buena estrella de los necios, nos plantamos en esa dimensión hecha de la materia de los sueños... Pongamos que, después de disfrutar de esa quimera, pretendemos compartirla con nuestros camaradas más queridos. Sin duda, tras narrarles todas las maravillas que hemos visto y sentido nos tendrán por dementes, orates despegados de toda realidad... Con suerte nos mirarán con recelo, con el respetuoso temor de quien observa a un médium que frecuenta los reinos de los muertos, o a un vidente capaz de atrapar el futuro con su fatalidad o su fortuna... Sería un cruel destino para un explorador: hallar su Shangri-La, su Xanadú, y, una vez desvelado su secreto, ser el hazmerreír de la comunidad... Yo no temo las burlas, pues sé que tras las risas nerviosas se esconden los que más perderán si existe la Utopía... tan sólo me entristece que alguien cierre los ojos a esa urbe ideal; que se niegue a mirar por prejuicios mohosos; que no deje volar libre su espíritu por el difuso éter del sonido...
[Ráfaga]
Seguimos navegando... La procelosa mar de las ondas hertzianas no ha mostrado vestigios que nos guíen al puerto seguro que anhelamos. Sin embargo está allí, en un rincón perdido en el espacio tiempo. Esperando que asome detrás del horizonte este viejo navío, y una voz en el viento la anuncie por su nombre: la Ciudad Invisible.
CONTROL.- FUNDE SINTONIA CON UN ECTOPLASMA
[Ráfaga]
Por consideración al puesto que aquí ocupo, vigía miope de esta nave errante, reconozco que soy un novelero... Tanto es así que, a veces, distorsiono las formas de la bruma y creo realidades virtuales, situaciones que escapan a la mínima lógica, teatro de emociones que me agitan el alma... Me doy placeres íntimos, pero del mismo modo me provoco conscientemente el miedo... Y eso es lo que he sentido hoy en la cofa, cuando he creído vislumbrar la Ciudad Invisible...
[Ráfaga]
Imaginemos, sólo por un momento, que encontramos la llave que abre ese otro mundo... De pronto, tras años de esforzada búsqueda o guiados por la buena estrella de los necios, nos plantamos en esa dimensión hecha de la materia de los sueños... Pongamos que, después de disfrutar de esa quimera, pretendemos compartirla con nuestros camaradas más queridos. Sin duda, tras narrarles todas las maravillas que hemos visto y sentido nos tendrán por dementes, orates despegados de toda realidad... Con suerte nos mirarán con recelo, con el respetuoso temor de quien observa a un médium que frecuenta los reinos de los muertos, o a un vidente capaz de atrapar el futuro con su fatalidad o su fortuna... Sería un cruel destino para un explorador: hallar su Shangri-La, su Xanadú, y, una vez desvelado su secreto, ser el hazmerreír de la comunidad... Yo no temo las burlas, pues sé que tras las risas nerviosas se esconden los que más perderán si existe la Utopía... tan sólo me entristece que alguien cierre los ojos a esa urbe ideal; que se niegue a mirar por prejuicios mohosos; que no deje volar libre su espíritu por el difuso éter del sonido...
[Ráfaga]
Seguimos navegando... La procelosa mar de las ondas hertzianas no ha mostrado vestigios que nos guíen al puerto seguro que anhelamos. Sin embargo está allí, en un rincón perdido en el espacio tiempo. Esperando que asome detrás del horizonte este viejo navío, y una voz en el viento la anuncie por su nombre: la Ciudad Invisible.
CONTROL.- FUNDE SINTONIA CON UN ECTOPLASMA
Como decía el otro “el tiempo todo locura”, y esta tripulación lo va a poder constatar esta tarde. Nuestra cubierta se llenará de videntes que tratarán de enseñarnos a no temer al futuro. Why Fear the Future? Es la exposición que Carlos Amorales presentará en el ARTIUM de Álava, el Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo. También contaremos con la presencia de Agustín Sánchez Vidal, que nos presentará su novela La llave maestra. Además nos daremos un rulo por el Festival de las Artes de Castilla León, donde La Fura dels Baus nos mostrará su particular visión del Quijote. Ya sabéis, de 19:00 a 20:30 en la Ciudad Invisible. En Radio 3.
Chulo programa.
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