9 de Mayo

CUADERNO DE BITÁCORA DE LA CIUDAD INVISIBLE
[Ráfaga]
Supongo que eres consciente de que no estoy aquí, aunque me escuches… No sé cuándo ni dónde, del diario de a bordo nació la voz que lee este mensaje; una psicofonía espeluznante que abandonó las sombras y recorrió la procelosa mar de las ondas hertzianas hasta dar hoy contigo… Como todos aquí, no soy más que un espectro; un alma errante en pos de la utopía en el difuso éter del sonido…
[Ráfaga]

Aquí, la libertad es la del pensamiento y llega a todas partes, como el vaho que envuelve este navío y parece extenderse al infinito… se vive intensamente, con la ansiedad del aliento final de los ahogados, o la última visión de una esperanza a ras de suelo de los decapitados, que sufren la tortura de la fría moviola en la monotonía de los telediarios… Hemos sido mil veces pasados por las armas, conocemos el filo de la espada, la corriente y el gas, la guillotina, el garrote y la piedra con que matan los pobres… Mil veces condenados a la máxima pena de los hombres, viajamos sin descanso al sosiego que esconde la quimera recién ejecutados, puesto que ahí, en nuestro viejo mundo, no hay bálsamo que cure semejantes heridas… Sólo en ese momento de abandono final, al borde del abismo que ya no se detiene y acabará engulléndonos, puede la creación ser absoluta: Vida sin atributos; Espacio tiempo virgen como un cálido seno de ensueños y promesas que nos está aguardando un poco más allá del horizonte…
[Rafagón]
Después de contar esto creo que aún os debo un secreto que he venido guardando toda la singladura. No es una confesión, es una confidencia que hago de tumba a tumba, desde lo alto de esta estrecha cofa: A veces veo puertos; tengo un sexto sentido que presiente las dársenas amables de la Ciudad Invisible.

CONTROL.- FUNDE CON SINTONIA CON CUÑA Y DESAPARECE...

Hoy nos acercamos a los recuerdos de un viejo pirata condenado a muerte: